"De las bolas, usan contra los jinetes y son tres, cada una con una cuerda de una braza que cuelgan de un mismo nudo y tomando una de ellas revolotean las otras dos como se hace con la honda, y después que han tomado impulso las arrojan contra los pies de los caballos (...) las hay que pesan media libra y las menores las usan para las avestruces (...)" Larrañaga.
ARCO Y FLECHA
Las flechas eran cortas, de unos 60 cm de largo, eran transportadas en carcaj hechos en cuero.
Las puntas de piedra (trabajadas en rocas duras como el sílex, cuarzo, ágata, o calcedonia), eran incrustadas en incisiones que hacían en un extremo a la madera o cañas tacuaras y las sujetaban con fibras vegetales; en el otro extremo de la flecha colocaban plumas de lechuza (ñacurutú), cuervo o águila.
LA HONDA (Descripciones del año 1825)
El Sargento Mayor Benito Silva que convivió con ellos escribió: "perseguidos unos 60 Charrúas por 300 brasileros en las costas del Mataojo, empezaron a dispararles piedras con las hondas, y fueron estas tan bien dirigidas que los brasileros fueron corridos y dejaron toda la caballería a los Charrúas a los cuales se la habían tomado.
Por eso todo Charrúa lleva generalmente 6 o 7 hondas colgando en el pecho. Están hechas con hilos con que fabrican los quillapis (ponchitos). Por un extremo termina en un nudo que sirve para asegurarla en la mano, y por el otro remata en un asa de tres ramales, en donde se pone la piedra". La honda fue un a arma de poco bulto, liviana y certera.
LA LANZA
Cuando fueron indios ecuestres -a caballo-, agregaron la lanza larga de varios metros. Antiguamente, en cambio, habían usado lanzas más cortas, o, mejor, jabalinas, con puntas de piedra o de madera endurecida al fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario